Abstract:
Este artículo explora los conceptos de “nación” e “identidad” en la obra del autor boliviano-canadiense Alejandro Saravia, nacido en Cochabamba, en 1962. La obra de Saravia se inserta dentro del debate crucial que se realiza en Canadá sobre los procesos de inmigración, exilio y diáspora y la forma en que estos fenómenos afectan las identidades culturales de los emigrados y sus formas monolíticas de pertenencia. Es cada vez más evidente que el desplazamiento (violento o no) produce en el individuo desplazado (refugiado, exiliado, expatriado, etc.) una gran inestabilidad en sus conceptos de nación e identidad, tal y como se entendían de forma tradicional, es decir, cuando no se cuestionaban las identidades culturales y las formas de pertenencia (en el sentido de Benedict Anderson).Si bien la mayoría de los autores exiliados en Canadá lamentan profundamente la pérdida del origen, la patria y hasta su idioma, hay, sin embrago, algunos autores, como Saravia, que producen obras en que lo común es poseer no una sino varias identidades, o bien poseer una identidad no determinada (Bhabha, 2004), en constante flujo, que se construye y reconstruye con base en la interacción o contacto con otros individuos o culturas como, por ejemplo, sucede en la pluriétnica y multilingüistica ciudad de Montreal, espacio central de su novela Rojo, amarillo y verde(2003). Este artículo defiende la hipótesis de que Saravia es un autor único en el contexto latino-canadiense por el hecho no sólo de renegar de su bolivia-nidad (como lo hace en su novela), sino también por rechazar todo tipo de pertenencia a cualquier espacio geográfico o simbólico.