Abstract:
El dolor se ha considerado como una experiencia perceptiva tridimensional que produce una sensación desagradable acompañada de una respuesta emocional, la cual puede generar repercusiones funcionales y emocionales sobre la calidad de vida, más si se trata del adulto mayor debido a los cambios propios de la edad, la asimetría en el desarrollo, la inequidad y la exclusión social. La relación que existe entre estas dos variables es recíproca, tanto los procesos de salud influyen en la calidad de vida, como la calidad de vida influye en los procesos de salud. La salud es un componente muy importante en la calidad de vida, ya que cuando algunas de las dimensiones que la integran como la familiar, laboral, afectiva y social se deterioran, conducen a la aparición de enfermedades, por lo tanto, tener salud no solo implica sentirse bien físicamente sino también poder tener planes y proyectos futuros e involucrarse de manera activa para alcanzarlos sin tener barreras como las limitaciones o enfermedades, que en el caso del adulto mayor se es más evidente.