Abstract:
La presente época encuentra a Colombia marcada por acelerados y radicales cambios en todas las esferas de la sociedad, cambios que cada vez más nos proponen una visión del futuro ya no esperanzadora como la que pudieron tener las generaciones anteriores, sino que por el contrario nos instala en una lánguida espera de los cambios que realmente requiere una sociedad libre de desigualdades, injusticias y exclusiones (Garay, 1999).Ante esta situación en la que las posibilidades de ser y andar en el mundo se multiplican, las escuelas son un síntoma del aparente malestar de la modernidad, ya que bajo la apariencia, a modo de parafernalia protectora de su identidad, con la que cubren sus deficiencias, esconden el descreimiento de los propios conocimientos transmitidos y de las funciones ilustradas de la educación.