UBER en Colombia: un desafío para Gobernantes

Abstract

Uber, una empresa estadounidense que inició en el año 2009 y llegó a Colombia en el año 2013 para brindar un servicio de transporte mediante una plataforma o aplicación móvil conectando a pasajeros con conductores ambos registrados. Desde su llegada generó polémica y disgusto en el gremio de los taxistas quienes argumentaron que la aplicación eludía impuestos, les quitaba trabajo y su competencia era desigual. Después de un año el viceministro de transporte declaró que la aplicación móvil no estaba habilitada para prestar ese servicio y a partir de ahí el gobierno la declaro ilegal.

El servicio que prestaba Uber se diferenciaba por la disposición de los conductores, el entorno seguro y la comodidad de los vehículos, aunque algunos pasajeros han manifestado experiencias incomodas por conductores imprudentes y sociables o porque no conocen el territorio. Los costos eran más bajos a los que manejaba el gremio de los taxis debido a su modelo de negocio sencillo, rápido y sin intermediarios. Uber ofrecía transporte de personas, medicamentos, alimentos mercancías entre otros. Uber recibe una comisión del servicio del 25% por cada uno de sus viajes y contaba con tarifas especiales cuando los viajes se realizaban en lugares especiales o en el aeropuerto. Teniendo en cuenta que las ventajas que ofrecía la plataforma a conductores y pasajeros el gobierno se encontraba en la disyuntiva sobre qué era lo más conveniente. ¿escuchar a la sociedad quien consideraba el servicio de Uber adecuado, legal y seguro o, por otro lado, tener en cuenta al gremio de taxistas, quienes consideraban que Uber prestaba un servicio que no era legal en el país? Sabiendo que los aplicativos han sido una realidad, entonces: ¿Los modelos de negocio disruptivos soportados en las nuevas tecnologías no sirven? ¿Los vamos a bloquear? ATENCIÓN. Si requiere la nota de enseñanza debe solicitarla al correo edrave@correo.iue.edu.co