Resumen:
El presente artículo describe la influencia y la formación de la clase obrera en la industria textil Rosellón, a través del asistencialismo social que dio lugar a importantes servicios como el comisariato, la cooperativa, los barrios obreros, la escuela de la fábrica y la clínica. De igual manera, los dirigentes empresariales y religiosos realizaron una alianza, conocida como la Doctrina Social Católica para disciplinar, controlar, dominar y optimizar la mano de obra a través de imaginarios religiosos, campañas morales, fidelidad y obediencia a la fábrica (La familia coltejeriana), la asimilación de prácticas, rituales y cultos católicos; con el fin y complemento de contrarrestar las influencias de los sindi-catos, partidos obreros comunistas o aspectos como la fiesta del trabajo y los derechos laborales. Sobre la población de Envigado también se ejerció un “adoctrinamiento”, con las diferentes acciones de las organizaciones católicas: grupos de oración, la juventud militante, órganos de prensa, y comunidades educativas como los Jesuitas, las Hermanas de la Presentación, los Hermanos Cristianos o Lasallistas. Este panorama de configuraciones mentales, produjo uno de los ingredientes del “ser envigadeño”: creyente, disciplinado, fiel y afectuoso por su familia y su empresa.